Verethragna es el dios persa de la victoria. Llamado el Victorioso porque nunca perdía. Poseía diez encarnaciones. Su objetivo era resucitar a los otros dioses para luchar y así experimentar la derrota. Fue vencido por Godou Kusanagi mientras estaba luchando contra Melqart.
Apariencia[]
Verethragna tiene la apariencia de un niño pequeño. Tiene el pelo azul/púrpura y un tatuaje en la frente.
Personalidad[]
Verethragna es un dios que ama las batallas y haría cualquier cosa para encontrar un digno oponente. Él incluso llegó tan lejos como revivir a Melqart solo para pelear contra el.
En la novela se demuestra que, al perder parte de sus poderes, adquiere un personalidad más calmada e incluso amigable hacia los humanos, razón por la que se volvió amigo de Godou, pero manteniendo una considerable arrogancia.
Historia[]
En algún momento del pasado, Verethragna luchó contra Melqart. De acuerdo con Verethragna, Melqart se lesionó durante su último enfrentamiento y sus heridas todavía no habían sanado.
Fue derrotado por Godou Kusanagi.
Sinopsis[]
Aparece en el episodio 1, cuando Godou Kusanagi va tras Erica Brandelli y deja caer el Grimorio de Prometeo. Verethragna lo recoge. Godou, al verlo, le aconseja que se vaya a un lugar seguro pero el Dios dice que revivió al rey de los dioses antiguos y solo quiso dar un vistazo. Godou encuentra extrañas estas palabras y le explica que está en ese lugar únicamente para entregar el Grimorio a un amigo de su abuelo. Verethragna sonríe y le devuelve el objeto a Godou. Repentinamente, un caballo blanco aparece detrás del joven Kusanagi y él desaparece junto a una cegadora luz que emana del Grimorio, dejando confundido a Godou.
Reaparece para luchar contra Melqart, pero su batalla es interrumpida por Godou y Erica. Al ver que están en su camino, los ataca pero Melqart lo cubre en un campo de fuerza divino que los protege, lo cual lleva al Dios persa a usar su espada dorada para traspasar la barrera. Después que Erica da un beso en la mejilla a Godou, este utiliza el Grimorio de Prometeo para dispararle a Verethragna y logra robarle su espada. Aunque Godou dice no saber qué hacer con ella, Erica besa de nuevo a Godou pero esta vez en la boca y una brillante luz dorada emerge con varias espadas de oro, y una de ellas empala a Verethragna en el abdomen, logrando así asesinarlo, convirtiendo a Godou en el nuevo Campione.